Llamado de Oilwatch Panamá al Foro Americalatina-Unión
Europea sobre Energías Renovables
La realización en nuestros país los días 9, 10, 11 de octubre del Foro Sobre Energías Renovables entre América Latina y la Unión Europea, sin duda significa un importante
hecho político para la región, sobre todo cuando es evidente el agotamiento de las reservas de crudo del mundo, y la proximidad
al fin de la era petrolera. Una era que ha marcado la historia del planeta con guerras, y genocidios por los recursos energéticos,
y sobre todo, con destrucción del planeta mediante altísimos impactos ambientales derivados de los modelos de consumo basado
en los hidrocarburos, lo cual hoy aumenta en sufrimiento de los seres humanos, pobreza, y debilitación social a través de
cataclismos naturales, aumento de enfermedades, etc. como producto del Cambio
Climático gestado en la sociedad petrolera.
Nuestro País...
Sin embargo, a pesar de que la industria
petrolera ha mostrado su capacidad ilimitada de destrucción de los ecosistemas planetarios durante todo el siglo XX, en nuestro
país hoy, el gobierno Panameño se empecina en otorgar concesiones de exploración y explotación a empresas como Circle Oil en el Caribe Sur Panameño(bloque Colombia), frente a la
Comarca de Kuna Yala; y en el Pacífico, en el áreas
del Golfo de San Miguel y Garachiné, Golfo del Darién en la provincia de Darién la Empresa Global Energy, subsidiaria de la Empresa Harken
Energy, con un ya trágico pasado reciente en la hermana república de Costa Rica. Y además, pretende
seguir acentuando nuestro terrible papel de país de trasiego de combustible fósil buscando que los Programas regionales de
integración energética faciliten la construcción una megarefinería en el territorio nacional.
A pesar de que nuestra organización consecutivamente ha mostrado, mediante varias notas
al gobierno, solicitud de información sobre el desarrollo de estos proyectos, preocupados por sus impactos ambientales en
nuestras costas y daños a comunidades, hasta la fecha no ha sido posible que faciliten ningún tipo de información, sino que
han respondido con evasivas.
Panamá ya tiene un historial, aun silenciado, de terribles impactos
ambientes producto de industria Petrolera mundial que por más de medio siglo
ha producido la contaminación de nuestras Costas con hidrocarburos. Los datos hablan por sí solos: de 2.8 mg/L hasta 7.5 mg/L,
es decir, niveles de contaminación, incluso, por encima de los estándares internacionales permisibles (ANAM, URS Holdings,
Inc. Estudio Científico y Técnico, Aguas Marinas y Costeras. Enero del 2005). Todo esto como resultado la situación de transito
interoceánico que posee el país, con el Canal de Panamá y la economía de servicios, actividades en torno a la cuales se desarrolla
una gran infraestructura para transportar, y almacenar combustible fósil, la cual en la situación de desregulación actual
y la ausencia de mecanismos institucionales de conservación ambiental efectivos
produce impactos ambientales considerables y progresivos.
El desarrollo de exploraciones y explotaciones de hidrocarburos
en nuestras costas trae aún mayores impactos ambientales sobre nuestras costas.
En la
Naturaleza todo Cambia o es cambiado, y tiene sus impactos
Entendemos que frente al fin de la era Petrolera, las naciones del mundo se lanzan a
una carrera por el desarrollo de las llamadas fuentes Renovables de producción de Energía, sin embargo, la concepción industrialista
del concepto de "energía renovable", tiende a creer que por ser renovables no producen impactos ambientales o de otro tipo.
En nuestro país decenas de ríos importantes para la vida de comunidades y ecosistemas están en peligro de ser destruidos para
desarrollar proyectos hidroeléctricos. Empresarios, como el caso del Ingeniero Educador Vallarino, del Proyecto Río Cobre,
S.A., en Veraguas, han incurrido en todo tipo de estratagemas para doblegar la voluntad de resistencia de las comunidades,
en defensa de su fuente vital de agua, afectando los derechos humanos de estas comunidades. Y este es sólo uno los diferentes
ejemplos en el territorio nacional; donde poder político, y empresarios de la industria de generación energética, con el discurso
de desarrollo de " Fuentes Renovable de Energía", pretenden destruir el equilibrio hidrológico que sustenta los ecosistemas
que alberga nuestro país, ya enormemente lesionados por la ganadería extensiva, la agricultura basada en técnicas occidentales,
aguas servidas y demás desechos.
Un Llamado por el Futuro
Antes que la discusión sobre el desarrollo de Energías renovables, como mera técnica
para el negocio, creemos que el mundo, las naciones latinoamericanas, y nuestro países tienen que encaminar esfuerzos a debatir
democráticamente para replantear la forma en que están organizados sus modelos energéticos, cuyos patrones de desarrollo han
mostrado hasta la saciedad su insostenibilidad; el mejor ejemplo, es el convulso mundo ambiental y social que hoy tenemos.
No podemos producir energía a partir de recursos estratégicos para una lógica de consumo irracional, y tampoco para que los
beneficios sean distribuidos inequitativamente entre los ciudadanos. Tal perspectiva
de desarrollo de los modelos energéticos nos lleva a la centralización de los beneficios y las decisiones, por tanto, al caos
socioambiental.
En nuestro país, las leyes que regulan el modelo energético no tienen los más mínimos
mecanismos mediante los cuales un ciudadano común pueda ser escuchado, y donde una obra infraestructural de generación por
motivos ambientales, o sociales, pueda ser rechazada por la comunidad. Ante tal indefensión, son muchos los grupos comunales
de resistencia ecologista que han surgido para frenar por medio de presión social estos abusos del Estado Panameño y las empresas
privadas de generación energética. Y aún, los mecanismo de la legislación ambiental de consulta comunitaria, por principios
doctrinales, pasan como "requisitos formales" para desarrollar la obras. Por mucha energía "renovable" que se produzca, si
no hacemos cambio de estas lógicas, los próximos años continuaremos viendo más de lo mismo.
Finalmente, hacemos un llamado a la comunidad internacional, a todos los ciudadanos
del mundo, a que presione al gobierno Panameño para que respete los principios de Precaución (artículo 3, Convención Cambio Climático), el principio de participación pública(Principio 10, Declaración
de Río), equidad intergeracional(Declaración de Estocolmo), asi como los demás principios y disposiciones de acuerdos internacionales
para la protección ambiental, también ratificados por Panamá, pues en materia de protección ambiental como consecuencia del
Modelo Energético Panameño, no lo está haciendo.
Por la Coordinación OilWatchPanamá
José González Jaramillo
http://oilwatchpanama.tripod.com